El equipo de fútbol-sala del Colegio Mayor Peñafiel logra la permanencia. Un titular tan preciso como directo. Tras una temporada llena de dificultades, el conjunto entrenado por cosgui concluyó la Liga Futsalva en décima posición, justo por encima de los puestos de descenso, con lo que se mantiene en la categoría de División de Plata.

Equipo nuevo

Se preveía un año de transición y así ha sido. La despedida a comienzo de curso de viejas glorias como Álvaro Cabero, José Millaruelo, Borja Rebollo y Jesús de Castro, entre otros, con los que se consiguieron tres ligas y tres ascensos de forma consecutiva, obligó a recomponer por completo el equipo. Una nueva hornada de jugadores, comandada por Javi Gangoso y Pablo Casero, que tomó las riendas como capitán, dio un paso al frente asumiendo el relevo. Pedro Mateo hizo de enlace entre una generación y otra, y fichajes como el de Miguel Tejedor, con experiencia en División de Honor pese a su edad, terminaron de apuntalar el equipo.

Objetivo cumplido

Costó acoplar las nuevas incorporaciones y eso se tradujo en una primera vuelta poco alentadora. El equipo, sin embargo, no perdió la fe, hizo frente a las adversidades y terminó salvando la categoría y compitiendo ante rivales de mayor entidad y potencial. El resultado final quizá no está a la altura de éxitos precedentes, pero es digno de valorar teniendo en cuenta la juventud de la plantilla y el nivel de la categoría desde la que les ha tocado arrancar.

La temporada también ha estado marcada por las numerosas dificultades a la hora de completar convocatorias. Las ausencias por diversos motivos y, sobre todo, las lestiones de larga duración, nos han mermado de efectivos en muchos partidos, lo que ha impedido rendir de la mejor manera. A pesar de todo, se ha cumplido el objetivo y el equipo se ha curtido, aspecto también importante, lo que resultará beneficioso sin duda de cara a la campaña que viene.